Cristina Rodrigo

Hola Cristina, soy tu cerebro, nada me pasaba por aquí, y solamente me gustaría comentarte algunas cosillas:
¿Que es de tí? Hace mucho que no sé NADA, ni me preguntas NADA, y haces las cosas sin preguntarme a mi primero.
Jefa, has cambiado mucho estos últimos meses. ¡Estas irreconocible! La parte mala es que, ya me has olvidado, has llamado a tu amiguito Corazón y me has dejado aquí arriba, solo. ¡Yo tambien importo! ¡Y era imprescindible en aquella temporada, en la que tanto te ayudé y en la que solo contabas con mi ayuda!
Los pulmones, el hígado, el pancreas, y todas las células se ríen de mí. Dicen que tú sin ellas no puedes vivir, pero que sin mí sí. Es bastante humillante...
¿Acaso te llevé a tomar una decisión incorrecta? Te conozco practicamente desde que tenias 1 segundo de vida, y desde la primera vez que lloraste, ya sabía que tipo de persona me iva a tocar ayudar, y por lo que parece no lo estoy haciendo...
Sé que muchas veces he sido insoportable, y te he transmitido la verdad. Pero como siempre me hacias llegar la frase: "Las verdades duelen", me lo tomé al pie de la letra y te hice ver todo lo que no querías ver. ¿Es por esta razon por lo que has dejado de confiar en mi?
Creo que es injusto, Cristina. Pero bueno, ahora parece que te refujias dando golpes a una pared con un balón. ¿Me quieres explicar, por favor, de qué te sirve eso? Si, vale, te desahoga. ¿pero yo acaso no lo hacía? ¿no hablabas conmigo? ¿Y te contestaba?. ¿El balón lo hace? Creo que lo único que nos hace es darnos ostias en la cara, de rebote en un poste... Y además le daras las gracias, ¿no? Las que pocas veces me diste a
mí...
¡Joder! Me da rabía, por que sé que te puedo ayudar muchísimo. Encima, en la vida diaria te ayudo a recordar cosas, como por ejemplo: exámenes, numeros,frases,horarios..etc.
Simplemente te digo, que no soy solo un organo del sistema nervioso. Te puedo aconsejar en muchísimas cosas, solo acepta mi ayuda y escúchame...

Un grito desesperado de:

Tu viejo amigo...